Crema de calabacín y puerros
Esta crema de calabacín y puerros ha sido mi favorita desde que era un niño. Luego crecí y olvidé lo bueno que estaba.
Mi madre lo hacía mucho ya que en la huerta tenemos calabacines todos los años, y esto obliga a tirar de creatividad en la cocina, para no hacer siempre lo mismo.
En algún momento, me harté de comer tanto calabacín y deje de comerlo, hasta que hace un par de años, volví a entusiasmarme por este gran vegetal.
Le pregunté a mi madre por los ingredientes de su receta, que ella saco de unas recetas antiguas, y ya estoy de nuevo en el buen camino.
No sabía si la crema iba a estar a la altura de mis recuerdos de la infancia, ni sabía si algunos ingredientes iban a estar anticuados, como la margarina, pero todo el calabacín amontonando en la encimera me empujaron a hacer una tanda de esta crema.
¿El veredicto final? Los niños, que nunca mienten en cuestiones culinarias, me dieron su bendición total.
Espesa, cremosa y suave, esta crema se va a convertir en el nuevo favorito de mis lunes.
Ingredientes para 4 personas:
- 2 cucharaditas de aceite de oliva (mejor si es virgen extra)
- 1 puerro grande
- 3 calabacines hermosos, en trozos y sin pelar
- 240 ml de agua
- 1/2 cucharadita de perejil seco
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de caldo de pollo o de verduras
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- 240 ml de leche entera
- 120 ml de nata líquida para cocinar
- Unos piñones para decorar
Elaboración:
En una cazuela grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio. Añadimos los puerros picados y sofreímos durante 5 minutos, hasta que se pongan blandos.
Agregamos el calabacín en rodajas, el agua, el perejil seco y 1 cucharadita de caldo, y dejamos que cuezan a fuego medio-bajo durante unos 10 - 15 minutos, o hasta que el calabacín esté tierno y la mitad del agua se haya evaporado.
Lo retiramos del fuego, y lo pasamos a un vaso de batidora. Lo batimos durante unos minutos, hasta que tengamos un puré suave y sin tropiezos. Lo reservamos.
En otra cazuela, derretimos la mantequilla lentamente. Cuando esté caliente añadimos la harina y lo revolvemos hasta que se integre bien. Vierte la leche y la nata, aumenta la temperatura y deja que se cueza, removiendo continuamente hasta que empiece a espesar.
Junta esta mezcla con el puré de calabacín y mézclalo hasta que todo esté homogéneo. Probamos por si hay que añadir más sal o más leche (si quieres que tenga una consistencia más líquida), y lo servimos caliente, con unos piñones por encima.
Nota: Si quieres introducir más sabor, incorpora caldo de pollo en vez de verduras.
Porciones: 4
Tiempo de preparación: 5 minutosTiempo de cocinado: 15 minutosEn total, está listo en: 20 minutos