Crema de calabacín y calabaza
Una crema hecha de una combinación de calabacín y calabaza es siempre una buena idea.
Siempre solemos hacer estas cremas por separado, la de calabacín y la de calabaza, pero ¿por qué no hacerlas juntas? No hay ninguna razón que nos lo impida.
Estas dos hortalizas son las más versátiles que vamos a encontrar en el mercado ya que se pueden incorporar en recetas tanto saladas como dulces.
Sí, en más d una ocasión he visto calabacín o calabaza entre los ingredientes de bizcochos, cupcakes o pasteles. Esto es debido a que le aporta la humedad que necesita.
Pero para no complicarnos la vida, en esta ocasión la receta es mucho más sencilla.
Ingredientes:
- 1 kg de calabaza pelada y picada
- 1 y 1/2 calabacín picado (con o son piel)
- 1 y 1/2 cebolla finamente picada
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 1 litro de caldo de verduras
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- Sal yodada y pimienta negra
Método de elaboración
Paso 1. En primer lugar, calentamos el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio, y freímos la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté blanda, esto suele tardar unos 10 minutos.
Paso 2. Pelamos la calabaza y la cortamos en trozos (no hace falta que sean muy grandes), pelamos y cortamos el calabacín, y los ponemos en la cazuela también. Dejamos que se sofrían durante unos minutos para que se ablanden.
Paso 3. Incorporamos el pimentón dulce y removemos todo pata que se esparza. Vertemos dentro el caldo caliente, tapamos la cazuela con su tapa y aumentamos la temperatura.
Paso 4. Cuando llegue a ebullición reducimos la temperatura y dejamos que cueza a fuego lento durante 20 minutos, que es lo que va a tardar en ablandarse la calabaza y el calabacín. Vamos removiendo los ingredientes y pinchándolos con un tenedor para comprobar si están tiernos.
Paso 5. Cuando estén bien hechos, lo retiramos del fuego y batimos con una batidora de mano hasta que esté tan fino como un puré, sin ningún tropiezo.
Paso 6. Por último, espolvoreamos la sal y la pimienta por encima, teniendo cuidado por si el caldo está salado o no. Probamos la crema para ver si es necesario rectificar de algo y ya podemos servir en caliente.
Es posible añadir un chorro de nata líquida para cocinar por encima y hacer dibujos con un palillo.
Se puede refrigerar en la nevera por 2-3 días, y también se puede congelar hasta por 3 meses. Después sólo tendrás que descongelarlo y volverlo a calentar en una cazuela.